Entradas

Mostrando entradas de 2013

Como buenos amigos

Hoy tengo ganas de que nos encontremos por casualidad y decidamos ir a tomar algo. Siempre nos lo pasamos tan bien juntos, nunca faltan risas. Y como no podía ser de otra manera que te aproveches del efecto del alcohol en mi. Con una sola copa sabes que soy otra. Y que entre bromas y recuerdos tu mano vaya subiendo poco a poco desde la rodilla, con total disimulo, por supuesto. Que te vayas acercando y que yo me ponga cada vez más nerviosa, pero rechazándote como solía hacer. Te histeriqueaba pero eso a ti te calentaba cada vez más. Hasta que me susurres al oído que te encanta como aprieto las piernas cuando intentas meter la mano entre ellas y nos fundamos en un beso. Que sientas que bajo mi vestido se desprende un calor que delata mis ganas de algo más.  Y en cada beso el deseo se apodere de nosotros y decidamos marchar a otro lugar, más discreto, más solos. Visitar aquel lugar secreto, que tiempo atrás fue nuestro. Quiero estar frente tuyo, quitarte la ropa despacio mient
Espero que no tuvieras planes para hoy, porque he venido a por ti y no te voy a dar más opciones. Llama a quien quieras, invéntate historias, pero esta noche no vuelves a casa. Esta noche te voy a dar lo que deseabas. Hemos tenido tantas ocasiones, pero esta vez no hay escapatoria. Todo lo que habías imaginado, que no podíamos, todo lo que ya no podemos controlar. Apartados del mundo voy a empezar por tu boca, despacio, sintiendo como tu deseo va aumentando. Tus manos van a acariciar todo mi cuerpo y yo encendida me voy a ir entregando poco a poco a ti, pero antes te voy a ir desnudando, y bajando con mi lengua por tu cintura. Cuando mi excitación no pueda más y mi interior te pida a gritos, será mi turno para que me desnudes, quiero que me arranques la ropa, sin cuidado. Recórreme de arriba a abajo, haz lo que desees, pero no me tortures mucho, que van a estallar mis ganas de sentir como entras lentamente en mi, de darme ese placer que haga arquearme y de sentir tus fluidos
Las velas encendidas, un suave incienso con un aroma que aumente el deseo. Tengo la camilla preparada y mis manos y mi cuerpo tan solo te esperan. Ven, túmbate, voy a hacerte desconectar. Voy a recorrer cada cm de ti, suavemente, la noche es larga y toda para nosotros. Mis manos parecen las llamas de las velas, arden, y es que acariciarte todo el cuerpo sin tentarme a más se me está haciendo complicado. Con tus manos buscas mi cuerpo, prohibido tocarme, la que se aprovecha ahora soy yo. Te doy media vuelta, el masaje continúa. Te acaricio la cara, la cabeza y te recorren escalofríos por todo el cuerpo. Me encanta tenerte así, en mis manos y embadurnado de aceite. Estiras el brazo hacia atrás, me coges de la cintura y me acercas a un lateral. Te sientas y me acercas a ti. Parece que el masaje se ha acabado. Empiezas a desnudarme, tan solo me dejo llevar. Tus besos recorren mi cuello, mi pecho, mi boca. En susurros me pides que sea tuya, parece que no te has enterado que des

¿Cuándo vas a dejar de provocarme?

¿Cuándo vas a dejar de provocarme? Sabes bien lo que haces y voy a dejar de ser la chica buena. Te espero en mi cuarto, anímate, ven y dejémonos llevar. Eso sí, ¿te gusta jugar?, seguiremos el juego, me haré la dormida, seguiré fingiendo que no te tengo ganas. No sé si resistiré, tan solo sentir tu mano deslizándose por mi espalda ya me ponía altamente nerviosa. Probemos, quiero disfrutar de tu lengua recorriéndome el cuerpo, de tus caricias, de esos besos que me apacigüen el miedo. Hazme gritar en silencio, que nadie se entere que esa chica (casi) buena, ya no lo es.

Esta noche quiero arder

Si pico a tu casa no preguntes qué hago aquí, ábreme y déjame pasar, esta noche quiero arder. Llévame a tu cuarto, a cualquier rincón donde solo estemos tu y yo. Déjame desnudarte poco a poco, esta noche quiero arder pero a fuego lento. Empecemos por la camiseta. Tss, estate quieto que ahora mando yo, en breve seré toda tuya. Acompasamos nuestras respiraciones, cada vez más aceleradas. Tus manos por todo mi cuerpo me hacen perder el control. Bésame. No me muerdas, ahí no, aún no. Esta noche quiero arder contigo. Arráncame la ropa, la temperatura está subiendo. El calor te invade. Quiero que me hagas transpirar. Juega conmigo. Abres mis piernas, entrelazando tus muslos. Siento el calor de tus dedos dentro de mi. Te diviertes dándome el placer que buscaba. Me besas, me acaricias, me muerdes entera. Ardemos lentamente y al fin entre gemidos soy tuya y tu mio. Poco a poco, rápido, cambiando el ritmo en cada mordisco en tu oreja, haciéndome llegar a límites indescriptibles. No quiero