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Mostrando entradas de noviembre, 2011
Mi verano se esfumó, ya no quedan más días de sol. Perdí la noción del tiempo. Me perdí entre los días de un calendario. Dije adiós al futuro que soñé. Decidí dejar atrás el pasado que me atormentó. Dejé la mente en blanco. Hice estallar 50 pensamientos en mi cabeza. Cerré los ojos, me dejé llevar. Me perdí. Viví días de invierno a 40º al sol. Retomé la soledad. Me refugié entre 4 paredes de papel. Se me resbalaron entre los dedos 56 días de verano. Y en ninguno de ellos dejé de pensar en ti.

¿Qué se siente?

Qué se siente cuando no se siente nada. A caso no sentir nada, ¿es sentir algo? Cuando no sientes nada, ¿es por qué no tienes sentimientos?, o quizá ¿es que sientes demasiadas cosas? Si no tienes sentimientos, ¿cómo se vive sin sentir? Si sientes demasiado ¿cómo haces para sentir todo? ¿Cómo se hace para sentir lo que se vive? ¿Cómo se hace para vivir lo que se siente? ¿Dónde se siente la nada? ¿Dónde se siente el todo? ¿Dónde queda lo que no siento? ¿Y lo que siento? ¿Cómo se diferencia el miedo del temor?, el odio y la rabia, la soledad y la indiferencia, los sueños o las esperanzas, la alegría de la felicidad. ¿Se juntará todo allí, a lo lejos, igual que se juntan el cielo y el mar? ¿Se diferenciará como se diferencian las estrellas miradas desde una montaña? ¿Qué te pasa? Nada. ¿Qué sientes? Nada. ¿Qué te pasa? Todo. ¿Qué sientes? Todo .

Mírate, mírame

Mírate, mírame, el tiempo a pasado. No recuerdo cuando fue la última vez que te vi. Me había olvidado de tu rostro, de como tus manos agarraban las mías, de tus caricias en mi mejilla, de esa sonrisa de ganador y esos ojos de soñador. Fíjate, mis carcajadas tímidas hacía tiempo que no las escuchaba. Mírate, no recordaba lo que me hacías sentir. Míranos, parece que fue ayer la última vez que nos vimos. Volveré a olvidarte. Solo mírame, mírate.

Tren perdido

Después de tanto esperar, después de dejar pasar tantos trenes, buscándote en ellos, me subí a uno. No entendía por qué no aparecías. Cuando bajé me di cuenta que había subido al tren correcto pero al vagón erróneo.

Un cambio, un punto y aparte en mi vida

No viajo por placer, no viajo por visitar ni conocer lugares. Nada me une, nadie me lleva ni me ata allí. Desconozco el mundo más allá de las fronteras de nuestro país vecino. Y desconozco viajar sola. No busco historias que contar, no busco anécdotas de un viaje más. Por que para mi, no es uno más. Es mi viaje, es mi sueño . Puedes preguntarme por qué, pero desconozco la respuesta. ¿Por qué allí? No sé. ¿Qué buscas entonces? Quizá encontrarme a mi misma, no sé. Llenar un vacío, sentirme en libertad. Tengo ilusión, tengo ansias de tanta espera. Nervios a lo desconocido y a lo conocido por conocer. Amo mi gente y amo mi lugar, pero quiero ser parte de aquello. Empezar algo nuevo allí. Con cada fotografía que veo pienso, ¿cuándo seré parte de esa imagen? Pero siempre tengo la misma respuesta, no sé. Cuando vuelva sabré contestar tantos interrogantes. Mas ahora, solo puedo decir que la única certeza es que quiero ir y que sin conocerla, amo ARGENTINA .